Geológicamente hablando, el istmo de Panamá se formó hace poco tiempo, pero su aparición cambió el mundo literalmente. Mientras un gran océano se separó en dos, cambiando las corrientes marinas y el clima, dos grandes masas continentales se unieron, propiciando un intercambio de flora y fauna sin precedentes. Para conocer más sobre el impacto único que ha tenido Panamá en la biodiversidad del mundo, así como el compromiso del país con la protección del medio ambiente, asegúrate de visitar el Biomuseo. El llamativo y colorido edificio fue diseñado por el renombrado arquitecto Frank Gehry, el cerebro detrás de algunas estructuras icónicas alrededor del mundo, como el Museo Guggenheim en Bilbao, España, y la Fundación Louis Vuitton en París. El Biomuseo es el primer diseño de Gehry en América Latina.
Dentro del espacio hay 8 galerías: Vitrina de la biodiversidad; Panamarama, una proyección de 3 niveles de los ecosistemas de Panamá; El puente surge, que explica cómo se formó Panamá; El gran intercambio, una exposición sobre los animales de migraron a través de la región; La huella humana, donde puedes aprender sobre la historia humana de la zona; Océanos divididos, un acuario; La red viviente, una escultura de 15 metros; y finalmente Panamá es el Museo, una versión interactiva de la relación entre la diversidad cultural y ecológica de Panamá.
Después de ver las exhibiciones interactivas interiores, permanentes y temporales, anímate a conocer el Parque de la Biodiversidad, que rodea el museo y ofrece espacios al aire libre, como el Prado de la microdiversidad, el Jardín de la evolución y el Jardín de los cultivos. Desde allí, es posible incluso ver los barcos que pasan por el Canal y por debajo del Puente de las Américas.